El feudalismo fue un acuerdo contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad Media. Se caracterizó por la concesión de los feudos, que casi siempre eran en forma de tierras o trabajo, a cambio de una prestación política y militar.
En el feudalismo más clásico la tierra pertenecía al príncipe soberano que la recibía “ de nadie sino de Dios”. El príncipe cedía los feudos a sus barones que le prestaban ayuda política y militar. Y estos últimos (nobles) podían ceder parte de sus feudos a caballeros para que les sirvieran a la vez política y militarmente. Porque lo que el feudalismo es una pirámide feudal en la que el monarca este en la cúspide, los señores por debajo y por último los caballeros feudales.
Las obligaciones del vasallo era prestar ayuda militar al señor, pero no la única. Si el señor era propietario de un castillo el señor podía exigir al vasallo la “custodia del castillo”. También que le atendiera en su corte para aconsejarle y participar en juicios que afectaban a otros vasallos. Por último que el vasallo le ofreciera ayuda financiera al señor cuando la necesitase. Sobre este último tema estallaron una serie de conflictos durante los siglo XII y XIII y en Inglaterra la “La carta Magna” definía las obligaciones del vasallo con el señor. En cuanto ofrecer ayuda financiera al señor no era obligatorio salvo en tres casos: el matrimonio de su hija mayor, el nombramiento como caballero de su primogénito y para el pago del rescate del propio rey. En Francia se añadió un motivo más: La financiación de una cruzada organizada por el monarca. Por otro lado los señores tenía el derecho de pasar la primera noche con la mujer vasallo “Ius prima nocte” es el Derecho de pedida. En cuanto a la sucesión de los feudos, estos eran hereditarios y tenían que pagar un impuesto de herencia llamado “socorro”. Si un vasallo moría y dejaba un heredero mayor de edad y buen caballero el señor no tenía nada que objetar, en cambio si el heredero no era mayor de edad o era una mujer el señor podía asumir el control del feudo hasta que el heredero fuera mayor de edad o que la viuda se casara con un hombre apto para el señor. Si el vasallo no tenia sucesión directa se aceptaba a sus hermanos pero no a sus primos. Y si para el señor ninguno de los herederos era apto pasaría a ser él el propietario del feudo.
En caso de la ruptura del contrato por parte del vasallo, el señor le podía acusar en su corte ante otros vasallos y si estos decidían que era culpable confiscarle el feudo. En caso de que el vasallo quiera defender sus tierras el señor le podía declarar la guerra. Pero si el señor incumplía sus obligaciones el vasallo podía desafiarle y bien podía seguir conservando el feudo como dominio propio o conservarlo como vasallo de otro señor.
El feudalismo alcanzó su punto culminante de desarrollo en el siglo XIII y a partir de entonces comenzó su decadencia, ya que los vasallos empezaron a preferir dinero en metálico a cambio de la ayuda que le ofrecían a los señores, y los señores empezaron a preferir dinero para contratar tropas profesionales para su defensa. Todo esto aderezado a que comienzan a surgir nuevas tácticas de infantería y la introducción de nuevas armas como el arco y la pica, lo que hizo que la caballería no fuera un factor decisivo para la guerra.
Alejandra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario